El fogger posee un sistema para termonebulizar que produce una niebla, usando un producto líquido, de acuerdo con la finalidad que se desee lograr y considerando las necesidades del área, ya sea para fumigar o para sanitizar y desinfectar.
 
De acuerdo a la función para la que se vaya a utilizar, el tanque se rellena de uno de estos productos:

Fumigación: Black Flag
Sanitización: Dhynamo Pro (Solución base aceite)
 
El fogger se presenta en dos versiones: ya sea con alimentación para su funcionamiento eléctrico (con cable conectado a la corriente) o mediante tanque de gas propano (tanque no incluido, sin cable); éste último permite llegar hasta las áreas donde no alcanza la electricidad.
 
El mismo sistema eficaz utilizado por los profesionales para matar mosquitos, mata y repele mosquitos, moscas e insectos voladores hasta por más de 6 horas; incluso, con el uso continuo, disminuye la población de este tipo de insectos. 
 
Todo el mundo puede entrar en el área tratada tan pronto como la niebla se dispersa (normalmente en menos de 5 minutos).
 
El fogger con gas propano es alimentado, para funcionar, usando un tanque extra (no incluido) lo que hará al equipo que sea completamente portátil y así alcanzará hasta el lugar más escondido. Es compatible con un cilindro de gas propano de estilo alto de 14 onzas (se vende por separado).
 
El secreto para la termonebulización exitosa es la capacidad de la niebla para reducir el insecticida en partículas microscópicas, que permite que la niebla se extienda y flote a través del aire, penetrando profundamente en áreas muy adentro y otros lugares preferidos de éstos insectos. El resultado es que más insecticida entra en contacto con más mosquitos, matando en contacto.